lunes, 21 de marzo de 2011

Llega el otoño... y los frutos secos

La aparición de los alimentos por épocas no es casualidad, la sabia madre naturaleza vela por nuestra salud. Esto debería proporcionarnos gran tranquilidad, ya que podemos estar seguros de llevar una dieta bastante saludable si hacemos uso de toda la variedad de alimentos naturales que se nos ofrece en cada época.

Los frutos secos son llamados así porque todos tienen una característica en común: en su composición natural (sin manipulación humana) tienen menos de un 50% de agua.

Los frutos secos son típicos de otoño y duran todo el invierno, son ricos en aceite y, en esta grasa es donde se almacena sus vitaminas. Los frutos secos desempeñan una función que nos viene muy bien en estos meses de frío. Debido a su gran contenido en calorías nos ayudan a mantener la temperatura corporal adecuada para que todo funcione correctamente a pesar de las bajas temperaturas exteriores.Una forma de obtener antioxidantes es en forma de vitamina E que está muy presente en los frutos secos. 
Se pueden distinguir dos grandes grupos de frutos secos:
  • los que vienen rodeados por una cáscara dura, como la almendra o la nuez.
  • los provenientes de frutas desecadas, como las pasas de uva, las ciruelas, los duraznos , las peras o los damascos.