Como ocurre al inicio de cada invierno, el tiempo de poda comienza, los viñedos y los frutales están preparados para afrontar el ciclo que culminará con los nuevos frutos.
Coincidiendo con este período, en Fincas Quillahue del Sur los invitamos a participar del momento de poda en la finca, donde serán guiados en la poda por un experto, quien les explica las particularidades de esta tarea vital para los viñedos y los frutales.
La poda se lleva a cabo durante el reposo vegetativo de las plantas y permite controlar su rendimiento y así obtener frutos de alta calidad.
Como hemos mencionado anteriormente, el ciclo vital de la vid y de los arboles frutales es muy claro y sus tareas muy rítmicas; el proceso de poda debe ser realizado en los momentos precisos. En el pleno invierno las plantas está en franco reposo vegetativo, tal cual un letargo y será el momento oportuno para esta labor.
La vid fructifica en los pámpanos de un año, generalmente nacidos sobre madera del año anterior, la poda limita el número y longitud de los sarmientos. De ésta manera se efectúa un balance entre su vigor y su producción regulando la misma tanto en cantidad como en calidad. Con la poda las cepas adquieren mayor longevidad debido a que todos los años se está renovando material vegetativo. En el sitio de cultivo, nos permite formar a la planta acorde con el espacio que ocupa, la densidad de plantación, el sistema de conducción elegido y la cantidad de yemas según la capacidad de la cepa, es decir la potencialidad de crecimiento total que cada planta posee.
La poda contribuye a establecer la forma de la planta y su posterior mantenimiento a fin de lograr la mayor operatividad y eficiencia en las labores propias del cultivo. Reduce el envejecimiento de la planta mediante la renovación de sus partes.
Permite además seleccionar yemas fértiles, limitando el número de yemas a fin de mantener el necesario equilibrio entre la producción de frutos y la producción de madera, lo que permitirá asegurar una capacidad adecuada de la planta.
Distribuye armónicamente las unidades de carga en la planta según su capacidad (cantidad total de frutos y madera obtenidos), para mantener producciones adecuadas y uniformes en el tiempo, regulando el número de brotes y por lo tanto el número y tamaño de los frutos.
A mediados del invierno, principios de junio y hasta mediados de agosto, según la rigurosidad del clima, se debe realizar la primera labor de poda.
En relación al viñedo, estos palos se cortan y retiran de los viñedos, lo que dejará a la planta pronta (una vez atados los troncos que quedan, a las guías de alambre) para la próxima fase de crecimiento.
Acto seguido, antes de la siguiente poda, debe realizarse una labor importante e imprescindible.El desmalezado de la base de la planta a lo que se suma un amontonado de tierra a su alrededor, que se hace con el fin de que las heladas no lo afecten y se asegure la supervivencia de la planta.
Será en Septiembre, la siguiente poda en el ciclo vital llamada despunte. Su objetivo es retirar algunas ramas para vigorizar a las demás; los podadores deben ser experimentados para no correr el riesgo de dejar ramas sin brotes y/o yemas.
Para interiorizarse en este proceso, la visita se completa con una recorrida por la finca y la posibilidad de degustar nuestros productos.
Por tratarse de una actividad personalizada, les solicitamos realizar una reserva previa. ¡Los esperamos!
info@fincasquillahue.com.ar
Coincidiendo con este período, en Fincas Quillahue del Sur los invitamos a participar del momento de poda en la finca, donde serán guiados en la poda por un experto, quien les explica las particularidades de esta tarea vital para los viñedos y los frutales.
La poda se lleva a cabo durante el reposo vegetativo de las plantas y permite controlar su rendimiento y así obtener frutos de alta calidad.
Como hemos mencionado anteriormente, el ciclo vital de la vid y de los arboles frutales es muy claro y sus tareas muy rítmicas; el proceso de poda debe ser realizado en los momentos precisos. En el pleno invierno las plantas está en franco reposo vegetativo, tal cual un letargo y será el momento oportuno para esta labor.
La vid fructifica en los pámpanos de un año, generalmente nacidos sobre madera del año anterior, la poda limita el número y longitud de los sarmientos. De ésta manera se efectúa un balance entre su vigor y su producción regulando la misma tanto en cantidad como en calidad. Con la poda las cepas adquieren mayor longevidad debido a que todos los años se está renovando material vegetativo. En el sitio de cultivo, nos permite formar a la planta acorde con el espacio que ocupa, la densidad de plantación, el sistema de conducción elegido y la cantidad de yemas según la capacidad de la cepa, es decir la potencialidad de crecimiento total que cada planta posee.
La poda contribuye a establecer la forma de la planta y su posterior mantenimiento a fin de lograr la mayor operatividad y eficiencia en las labores propias del cultivo. Reduce el envejecimiento de la planta mediante la renovación de sus partes.
Permite además seleccionar yemas fértiles, limitando el número de yemas a fin de mantener el necesario equilibrio entre la producción de frutos y la producción de madera, lo que permitirá asegurar una capacidad adecuada de la planta.
Distribuye armónicamente las unidades de carga en la planta según su capacidad (cantidad total de frutos y madera obtenidos), para mantener producciones adecuadas y uniformes en el tiempo, regulando el número de brotes y por lo tanto el número y tamaño de los frutos.
A mediados del invierno, principios de junio y hasta mediados de agosto, según la rigurosidad del clima, se debe realizar la primera labor de poda.
En relación al viñedo, estos palos se cortan y retiran de los viñedos, lo que dejará a la planta pronta (una vez atados los troncos que quedan, a las guías de alambre) para la próxima fase de crecimiento.
Acto seguido, antes de la siguiente poda, debe realizarse una labor importante e imprescindible.El desmalezado de la base de la planta a lo que se suma un amontonado de tierra a su alrededor, que se hace con el fin de que las heladas no lo afecten y se asegure la supervivencia de la planta.
Será en Septiembre, la siguiente poda en el ciclo vital llamada despunte. Su objetivo es retirar algunas ramas para vigorizar a las demás; los podadores deben ser experimentados para no correr el riesgo de dejar ramas sin brotes y/o yemas.
Para interiorizarse en este proceso, la visita se completa con una recorrida por la finca y la posibilidad de degustar nuestros productos.
Por tratarse de una actividad personalizada, les solicitamos realizar una reserva previa. ¡Los esperamos!
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