Las frutas desecadas son alimentos con comprobadas virtudes nutricionales. Durante la desecación de la fruta fresca, su contenido en agua se reduce, lo que da lugar a la concentración de nutrientes, imprescindibles en nuestra dieta. Secar las frutas al aire libre bajo los rayos del sol es uno de los métodos más antiguos de conservar los alimentos, ya sea para transformar las uvas en pasas, o los duraznos, tomates, damascos y ciruelas en frutas secas. Las pasas de uva y las frutas secas son alimentos sanos y simples, en la finca los cultivamos sin la utilización de agroquímicos y con especial cuidado por la preservación de las plantas en todo su ciclo vital. Una de las principales razones por las que las frutas secas son muy recomendables como alimento es que tienen un alto valor nutritivo, ya que al desecarse, pierden el agua y buena parte de la vitamina A y la vitamina C, pero el resto de sus nutrientes quedan intactos. Las frutas secas al sol son un alimento listo para consumir y no necesitan refrigeración. Sin embargo, para mantener la humedad de las frutas secas una vez abierto el envase, recuerde mantenerlas en un ambiente seco y fresco, aisladas del calor o la humedad Si no desea refrigerar las frutas secas o desea conservarlas durante cualquier período de tiempo, asegúrese de colocarlas en un recipiente hermético. En esta época del año, nos dedicamos a secar las frutas que cosechamos en la finca, preparandonos para disfrutar de la calidad de estos alimentos durante todo el año.
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