lunes, 5 de abril de 2010
Comienza esta semana la Vendimia en Fincas Quillahue!
Llega al fin el momento, el fruto del esfuerzo de un año de labores en la tierra.
Para el que cultiva, las cosechas son sin dudas el corolario de un proceso largo que se inicia casi inmediatamente cuando finaliza la vendimia anterior, preparándonos para el futuro.
Entre las diversas cosechas que a lo largo del año realizamos en la finca, sin dudarlo, la vendimia es un momento especial.
Por vendimia se entiende la recolección o cosecha de las uvas de vino. En el caso de las El periodo de vendimia varía entre fines de febrero y abril, como nos sucede este año. Esto depende del grado de maduración de la uva que se desee, es decir, del momento en que la relación porcentual entre los azúcares y los ácidos en el grano de uva han alcanzado el valor óptimo para el tipo de vino que se desea producir. Para decidir el momento más apropiado para la recolección de las uvas, tenemos en cuenta diferentes parámetros:
Condiciones climáticas la uva madura más tarde, como nos pasó este año.
Tipo de uva: los viñedos de uva blanca maduran generalmente primero que las de uva negra. En nuestro caso, las variedad Chenin es nuestra uva blanca y tenemos viñedos de las variedades Lambrusco y Bonarda.
Tipo de vino que se quiera obtener, determinado por la mayor o menor presencia de algunos componentes, tales como:
Azúcares: una mayor cantidad de azúcar aumentará el grado alcohólico del vino producido; presentar una justa cantidad de azúcar es indispensable para iniciar la fermentación alcohólica.
Ácidos: las sustancias ácidas son necesarias tanto para evitar la proliferación de bacterias causantes de enfermedades como para la conservación sucesiva del vino.
Componentes aromáticos: varían durante la maduración de la uva, contribuyen a determinar las características orgánicas del vino.
Para la cosecha, es muy importante el cuidado que se le brinda al racimo, de eso depende la calidad final del vino, por eso en Fincas Quillahue optamos por el tipo de cosecha manual, que es utilizada para la producción de vino de elevada calidad y de vinos espumosos, para lo cual es necesario elegir los racimos de modo más selectivo, lo que inevitablemente aumenta los costos de producción.
Esta manera de cosechar también es más difícil para el agricultor, puesto que debe estar de sol a sol levantándose y agachándose para recoger la uva y llevando el canasto lleno de uva al tractor rápidamente y cuidando de no lastimar el grano de uva.
Durante el proceso de cosecha de las uvas es necesario respetar de todos modos algunas reglas; es preciso evitar recoger la uva mojada (por lluvia o rocío), ya que el agua puede influir en la calidad del mosto; además se deben evitar vendimias en las horas más cálidas del día, para impedir el inicio indeseado de la fermentación; los racimos deben descansar en contenedores no demasiado profundos, para evitar que se aplasten; finalmente, la uva debe ser transportada a los lugares en los cuales será efectuada la vinificación en el menor tiempo posible, para evitar fermentaciones o maceraciones indeseadas.
En las principales regiones productoras de uva del mundo, la vendimia es un importante atractivo turístico, uno de los principales detonadores del Enoturismo, como el que desarrollamos a través de las visitas programadas a nuestra finca.